Duna me llevó hasta la estilosa tienda de ropa en la que el Poeta me habia citado, piloté la custom disfrutando de una tarde luminosa pero que ya se dejaba enfriar por la brisa marina que también parecia disfrutar callejeando entre los barrios mas caros de Valencia.
Entré con el casco en la mano, me relajé con la musica ambiental y vi al Poeta sonriendo timidamente en un rinconcito de la tienda, vestido de gris, como escondido, como queriendo pasar desapercibido, como no queriendo entretener a las señoras y a las jovenes que miraban entre los percheros, que se contemplaban ante los espejos y que se preguntaban unas a otras si esa prenda les quedaba bien o mal. El Poeta las observaba, después me miraba y se encogia de hombros susurrando.
- Ellas son así..., las veo todos los días, aunque a veces pienso que ellas ni se enteran de que estoy aquí.
Dejé el casco en el suelo, le dediqué una reverencia y pregunté.
- ¿Puedo...?.
El Poeta volvió a sonreir, separó sus estrechos brazos y me acogió en un espacio casi imposible de concebir. El Poeta era delgado, muy flaco, reducido, sus medidas eran timidas, casi sutiles..., sin embargo, todo era calidez y comodidad. Murmuraba poemas y rimas que me invitaban a permanecer ahí sentado en su regazo casi uterino, esencial, sin estridencias ni volumenes exajerados.
El Poeta, mas que un sofá, era un verdadero poema, apenas unos pocos versos que contenían una belleza sencilla y serena, introvertida y silenciosa.
Tan hermoso era y tan atraido me sentía que le pregunté, a punto de marcharme.
- ¿Nos volveremos a ver...?
- Preguntaselo a tus manos -me respondió con una voz tenue y amiga.
Y ¿Que dicen tus manos?.Pues que: en marcha. ¿Porque si no vas a visitar al poeta?
ResponderEliminarLa descripción es esplendida "regazo casi uterino". ¿Veremos a su gemelo desnudo en tu taller?
Espero que si. Adelante! el reto está sobre el tapete.
Un abrazo Pedro
Clara,el espíritu de Juhl hace tiempo que hechizó a Pedro.Y él sabe que el Poet sofa se acabará cruzando en su camino.Y nosotros que lo veamos...
EliminarPedro,es una preciosidad de sofá,yo también le tengo el ojo echado,también le tengo ganas jeje
Oscar...,¿has visto que larga es Clara y que vista tiene....?, la niña dice "¿Porque sin no vas a visitar al poeta....?", algo de eso hay, Clara y Oscar, te sorprenderia si lo vieses en vivo, es muy chiquitín, es casi un sofá de zaguan o recibidor, de dormitorio pequeño, es como una mariantonieta de dos plazas....,pero muy comodo,sorprendentemente acogedor.
EliminarAhora vemos el después, en espera de ver el antes... cuando el poeta susurré sus formas entre las vetas de madera y luego dirán que el orden de los factores un altera un producto! ;-) ja!
ResponderEliminarEsa Primera Mujer de la Humanidad y su chispa e ingenio, pues si, hoy el post ha alterado el orden, pero espero que ese poeta sea capaz de hacer con la madera lo mismo que con los versos.
EliminarUn besazo niña...¡¡¡¡